La razón por la cual los conceptos belleza y proporción van juntos en esta presentación es para tratar de darle una justificación exacta a algo tan etéreo y subjetivo como el concepto de belleza. ¿Fundamentación imposible? No lo creo. Si la música puede representarse en base a elementos con valores exactos en un pentagrama, o reducir a fractales la disposición de los pétalos de una flor o de las hojas del arbusto, creo que es posible encontrar elementos exactos en la composición del concepto belleza.
Platón y Pitágoras establecieron una relación muy interesante entre filosofía y matemáticas y así influenciaron la forma en la que los griegos desarrollaron su arquitectura y escultura; el concepto de perfección en el diseño se relacionó con algo que hasta ahora conocemos como proporción numérica, que básicamente es una reflexión filosófica de la relación perfecta que tienen las dimensiones de un objeto. El hombre de Vitruvio, un dibujo del siglo XV de Leonardo da Vinci que justifica la proporción numérica, sirvió de base para las imágenes que el hombre envió al espacio en la década de los 70 en las sondas Pioneer (Sagan 2000).
Fuentes:
Sagan, Carl (2000). Carl Sagan's Cosmic Connection: An Extraterrestrial Perspective. Cambridge University Press. pp. 22–25. ISBN 978-0-521-78303-3.
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